Los insultos del entrenador de Independiente Rivadavia a los árbitros

El entrenador leproso continuó su marcha, el conductor del Bicho su corrida, y se tropezó con la pierna del DT, cayendo al piso mientras Berti realizaba un gesto de sorpresa y molestia. “La concha de tu madre”, le soltó, y cuando el volante se levantó le asestó un empujoncito por detrás. Para qué. Ambos bancos y los jugadores en el campo corrieron al lugar y se generó una pequeña batalla campal, que sin embargo duró poco.

Al parecer, al estratega involucrado le costó parar la pelota y el árbitro Nicolás Ramírez entró fuertemente en escena mostrándole la tarjeta roja, avivando las protestas del técnico. En su caminata a la vera del campo entre gesticulaciones, al juez se le ocurrió acercarse para ordenarle “en silencio”, lo que detonó la mecha de Berti. Entonces se dio el siguiente diálogo, cara a cara:

– ¿Silencio? Sos un botón, te cagaría a trompadas, no tenés vergüenza, maleducado de mierda. Hijo de mil puta, te voy a ir a buscar a tu casa, la concha de tu madre.

Cada vez más caliente, el entrenador cruzó una mirada al paso con el cuarto árbitro Fabrizio Llobet, lo que bastó para que se le fuera al humo:

– Hijos de puta, ladrones de mierda. ¡Ladrones! – le gritó tan de cerca que le rozó la nariz.

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Berti se cruzó con López Muñoz, lo echaron y estalló con el árbitroBerti se cruzó con López Muñoz, lo echaron y estalló con el árbitro

Ramírez, que al observar la escena se acercó raudo, intentó recuperar algo de autoridad:

– ¡Se terminó! – vociferó mientras le ponía el cuerpo para separarlo de su compañero.

– ¡La concha de tu madre, hijo de mil puta! – cerró nuevamente contra el juez principal, antes de eludir los vestuarios y reaparecer en la tribuna junto a los hinchas para continuar siguiendo el partido. ¿Se le vendrá una sanción severa?

Berti, más tranquilo en su descargo: “Es algo que tengo que corregir”

Ya saboreando las mieles del triunfo y nuevamente en el campo de juego para los festejos, el DT repasó lo sucedido en diálogo con TyC Sports: “No quiero hablar, la verdad que a mí el chico de Argentinos me pisa y yo le hago nada, esa es la realidad. Después me echa pero no hubo nada, si revisan lo van a ver. El chico se tropieza con mi pie y cae, pero no era mi intención, pasa que la cancha tiene muy poco límite entre el campo de juego y el banco”.

Luego de pedir “dar vuelta la página y disfrutar con toda esta gente”, el estratega revisó su pelea con los árbitros en tono autocrítico: “Ya paso, ya es historia y a veces las pulsaciones son altas para todos: para el árbitro para mí, para los futbolistas. Es algo que tengo que corregir sin ninguna duda, no extralimitarme”.

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