Lógicamente, por su estilo, jerarquía y calidad, el volante campeón del mundo con la Selección Argentina iba a ser el encargado de hacer jugar al equipo una vez que se asentara. Pero necesita laderos. En Rodrigo Battaglia encontró uno, aunque de corte defensivo. El surgido de las inferiores de Huracán lo ayuda a que la salida desde el fondo sea más clara, pero de mitad de cancha hacia adelante tiene que haber otros futbolistas que asuman la responsabilidad.
En Palacios Boca había hallado a ese conector entre el doble cinco y el ataque. Además, su presencia le plantea un dilema a los rivales: si lo siguen de cerca, Paredes queda mucho más liberado para jugar y hacer jugar; si rodean al cinco, el chileno recibe en condiciones óptimas para organizar el ataque. El ejemplo más claro fue la primera etapa ante el Ferroviario, pero también se vieron destellos en las victorias ante Independiente Rivadavia, Banfield y Aldosivi, y en el empate contra Rosario Central.
Con el ex-Colo Colo ausente en Florencio Varela por una distensión del músculo pectíneo izquierdo, su reemplazante fue Velasco. Claudio Úbeda lo colocó como enlace y le dio la responsabilidad del manejo del equipo de mitad de cancha hacia adelante. Más allá de que es un futbolista que no se oculta y siempre busca participar, hasta ahora no ha podido demostrar su valía en Boca y el partido ante Defensa no fue la excepción.
Sin el chileno, Paredes sufrió. Estuvo bien rodeado por los mediocampistas rivales, que no le permitían filtrar esos pases tan dañinos. Por supuesto que en algunas ocasiones el exfutbolista de la Roma se las ingenió para hacer sus genialidades, como en aquella jugada que dejó mano a mano a Miguel Merentiel con un pase largo y todo Boca reclamó penal, pero fueron pocas. Además, da la sensación de que algunos de sus compañeros todavía no entienden sus intenciones: se sorprenden y tardan en controlar la pelota cuando reciben un pase que solo él ve o no pican al espacio ante un envío largo.
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Igualmente, su influencia en los goles continúa. Convirtió, de penal, el primero desde su regreso y con éste participó en 8 de los 14 tantos del equipo en el Clausura.
Este martes Boca regresa a los entrenamientos tras haber tenido dos días libres y durante toda la semana Palacios será evaluado de cara al duelo ante Newell’s del próximo domingo. Por las características de su lesión, es probable que tampoco esté ante la Lepra en La Bombonera.
Aquí es cuando se abre un abanico de opciones para Miguel Ángel Russo y su cuerpo técnico: ¿vuelven a colocar a Velasco pese a su bajo rendimiento? ¿Optan por poner a Ander Herrera, una garantía desde el juego pero no desde lo físico? ¿Le dan lugar a Kevin Zenón, un volante por izquierda natural?
Sea cual sea la decisión, deberán encontrar la mejor manera de rodear (y ayudar) a Paredes de cara a los últimos partidos del año, aunque hay chances de que se pierda un par por la próxima fecha FIFA.
De la fase regular, los que cuentan para la clasificación a la próxima Copa Libertadores, quedan apenas seis encuentros: Newell’s, Barracas Central, Belgrano, Estudiantes, River y Tigre. Boca debe finalizar al menos tercero para asegurarse su participación en la fase 2, instancia donde este año quedó afuera ante Alianza Lima. En el caso de terminar primero, segundo o de salir campeón del Clausura, asegurará su participación en la fase de grupos. Hoy marcha cuarto, con 47 puntos y una diferencia de gol menor a la de Argentinos Juniors, que escaló tras su victoria ante Aldosivi en Mar del Plata.