Así se desprende de un informe de la Fundación pensar, el think thank del PRO. Dicha situación se enmarca en transformaciones durante el segundo semestre del año, donde los hábitos de consumo cambiaron drásticamente. “Algo ocurrió a mitad de año”.
Embed – Hugo Vasques
“Argentina fue tradicionalmente un país de clase media de trabajadores que pudieron aspirar a partir del acceso a la universidad pública de los hijos de comerciantes y de no universitarios. De eso se trató la movilidad social ascendente en Argentina durante las últimas décadas: el mejor empleo de los hijos, la mejor calidad de vida respecto de los padres. Eso se está complicando y tiene que ver con la trayectoria de un deterioro de la calidad de vida de estos sectores medios, de la clase media, que le cuesta más pagar la cuota social del club deportivo, salir al cine o ir a comer con la familia”, analizó en LV12, el economista graduado de la UBA, Hugo Vasques.
En este sentido, dijo que “estos gustos que fueron tradicionales e identitarios de la clase media argentina, son cada vez más costosos. Cuesta bastante más que hace algunos años, darse algunos gustos que tenían que ver con una cuestión aspiracional al progreso”.
¿Existe la clase media en Argentina?
Para Vásques, “la clase media está siendo castigada por los servicios”.
Entonces, si un argentino o argentina llega en apuros a fin de mes con la tarjeta de crédito, ya es clase media. “Es cada vez más pequeña porque hace 25 o 30 años cuando hacías consultas, entre 8 y 9 argentinos que se consideraban de clase media, aunque por ingresos quizás no lo eran tanto, pero era una cuestión aspiracional con algunos gustos cada mes”.
“Esto fue bajando hasta el día de hoy en donde la realidad es que sólo el 40% de la Argentina puede considerarse de clase media, por algún ingreso”, concluyó.