La decisión generó polémica, ya que el Peixe se encuentra apenas dos puntos por encima de la zona de descenso y necesita sumar con urgencia. Sin embargo, el cuerpo técnico habría optado por priorizar la salud del delantero, quien arrastra una serie de lesiones desde hace más de dos años.
Neymar sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y de los meniscos de su rodilla izquierda a fines de 2023, durante un partido de Eliminatorias ante Uruguay. Aquella lesión lo dejó fuera de las canchas por casi un año. Su regreso al Santos, en 2025, luego de once años y medio, despertó una gran expectativa entre los hinchas, pero los constantes problemas musculares y articulares complicaron su rendimiento.
Desde su vuelta, solo disputó 20 encuentros, en los que anotó siete goles y dio cuatro asistencias. Un registro modesto para un jugador de su jerarquía. Además, versiones cercanas a la selección brasileña indican que Carlo Ancelotti, actual técnico del combinado nacional, no lo tendría en cuenta para el Mundial de 2026 debido a su flojo estado físico.
El Santos, actualmente en el puesto 16 con 33 puntos, se juega gran parte de su futuro ante el líder Palmeiras. Una derrota podría dejarlo al borde del descenso. Mientras tanto, el astro sigue sin poder reencontrarse con su mejor versión, en un regreso que hasta ahora está lejos de ser el sueño que imaginaban los fanáticos del “Peixe”.
FUENTE: Minuto Uno